Sabemos que la velocidad de acceso a los datos es uno de los factores más importantes en la mayoría de las infraestructuras de TI, por lo que hoy te presentamos una nueva tecnología que se desarrolló a partir de la insuficiencia de velocidad ante las demandas más exigentes tales como grandes análisis de datos o transacciones financieras: El protocolo expreso de memoria no volátil o NVMe por sus siglas en inglés.
La tecnología de memoria no volátil tiene muchos beneficios de rendimiento ya que puede aumentar en gran medida la velocidad de acceso al almacenamiento y alterar radicalmente la conectividad del servidor. Los dispositivos NVMe ofrecen un rendimiento para las operaciones de entrada/salida por segundo (IOPS) y para el ancho de banda, 10 veces superior al de los dispositivos SAS y SATA, con una reducción de la latencia de aproximadamente un 20%.
El NVMe (Non-Volatile Memory Express), al ser un protocolo de alto rendimiento, elevado paralelismo y muy baja latencia, ha sido diseñado específicamente para la conexión de dispositivos de almacenamiento no-volátil (discos de estado sólido, medio flash y otros dispositivos como NVRAMs) a través de la interface PCI Express. El protocolo se ha desarrollado bajo un consorcio formado por diversos fabricantes de la industria (el NMVe Workgroup) y está convirtiéndose en un estándar de fábrica.
Adicionalmente, el protocolo puede ser encapsulado bajo otros protocolos de transporte remoto como Infiniband o RDMA sobre Ethernet Convergente (RoCE), dando lugar a lo que se conoce como NVMe/f o “NVMe over Fabrics”.
La creación de este protocolo, surge en respuesta a la necesidad de poder liberar todo el potencial en rendimiento, reducir cada vez más la latencia que presenta la tecnología flash y, en general, cualquier dispositivo de almacenamiento no-volátil, ya que los interfaces y protocolos que se vienen utilizando en la industria de almacenamiento (SATA, SAS, AHCI, SCSI) han sido diseñados para disco rotacional.
Por todo esto, el NVMe es el catalizador necesario para muchos de los avances que se están produciendo en la industria: procesadores con un número masivo de núcleos, SSDs super-densos con una excelente ratio rendimiento/densidad, nuevas tecnologías de memoria, interconexiones de alta velocidad de datos, etc.
Se prevé que la industria del almacenamiento evolucionará de manera inminente hacia arquitecturas NVMe durante los próximos 5 años, lo que acelerará la obsolescencia tecnológica de los sistemas de almacenamiento cuyo back-end sigue trabajando con tecnología FC o SAS/SATA.
Dell EMC PowerMax
Diseñado con NVMe de punto a punto y con un sistema operativo que incluye un motor aprendizaje automático en tiempo real, PowerMax es el futuro del almacenamiento de clase empresarial. Con tiempos de respuesta 50% mejores, el doble de velocidad, baja latencia, protección y listo para manejar cargas de trabajo de las aplicaciones más exigentes, hace realidad el almacenamiento autónomo, ya que aprovecha la analítica predictiva y el reconocimiento de patrones para maximizar el rendimiento sin sobrecarga de administración.
A medida que la exigencias en el desempeño empresarial evolucionan, la virtualización permitirá a los trabajadores mantener e incrementar la eficiencia con la que realizan sus labores, gracias a las tecnologías como la interfase lógica NVMe; por su baja latencia y alto rendimiento es un factor a considerar al implementar estrategias que permitan un crecimiento competitivo de cara al futuro.
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